¿Conoces los cuatro acuerdos?
Cuando inicias un proceso de autoconocimiento y desarrollo personal, muchas son las lecturas recomendadas que te ayudan en el proceso.
Quiero compartir con vosotros las ideas fundamentales de una de ellas, que a mi personalmente me han ayudado a afianzar hábitos saludables en mi relación conmigo misma y con los demás.
Se trata de Los cuatro acuerdos, del Dr. Miguel Ruiz.
El Primer acuerdo consiste en ser impecable con tus palabras.
Cuando tomas conciencia del tipo de lenguaje que usas, descubres que con mucha frecuencia estás criticando, juzgando o quejándote, de los otros o de ti.
Mediante las palabras creas una realidad nueva, diferente a la que existía antes de que fueran dichas. Si las palabras que eliges, son negativas, limitas tus posibilidades de acción en la vida, te vas cerrando puertas y esto puede minar tu autoestima.
Una forma de medir cuán impecable eres con tus palabras es mediante tu nivel de autoestima. La cantidad de amor que sientes por ti es directamente proporcional a la calidad e integridad de tus palabras.
Ser impecable con tus palabras significa no utilizarlas contra ti ni contra los demás. Debes evitar por lo tanto criticar, juzgar, quejarte.
Exprésate siempre con una intención positiva, tanto cuando hables contigo como con los demás.
La impecabilidad de tus palabras te llevará a la libertad personal, te acercará a tus objetivos y con ello vendrá la abundancia.
Cómo te hablas a ti y a los demás es tu responsabilidad.
Los tres acuerdos siguientes derivan del primero.
El segundo acuerdo es No te tomes nada personalmente.
Este principio es al antídoto que te protege de las críticas o reacciones negativas de los demás.Los demás tienes su propias opiniones según su sistema de creencias, de modo que nada de lo que piensen de ti está relacionado realmente contigo, sino con ellos. Su punto de vista es algo personal suyo, no es “la verdad”, sino “su verdad”.
Cuando conviertes en un hábito no tomarte nada personalmente, no necesitas depositar tu confianza en lo que hagan o digan los demás. Bastará con que confíes en ti mismo para elegir con responsabilidad.
El tercer acuerdo es no hagas suposiciones.
Como tenemos miedo de pedir y ofrecer información a través de una conversación tendemos a hacer suposiciones sobre lo que desconocemos. El problema es que creemos que lo que suponemos es real y cierto, y en base a ello tomamos decisiones y actuamos.
En cualquier tipo de relación, podemos suponer que los demás saben lo que pensamos y necesitamos, por lo que no vemos necesario decirlo. Si no cumplen nuestras expectativas, aparece el conflicto.
Debajo de este comportamiento hay varias creencias limitantes; pedir lo que necesitas es un comportamiento inadecuado y que las personas que te quieren deben saber lo que necesitas en cada momento.
La manera de evitar las suposiciones es tener una comunicación clara, escuchar, hacer peticiones y ofertas.
Tomar conciencia de este acuerdo y aplicarlo una y otra vez hasta convertirlo en un hábito, te evitará mucho sufrimiento, resentimiento e insatisfacción.
El cuarto acuerdo es haz siempre lo máximo que puedas.
Este acuerdo consiste en estar presente e inmerso en cada acción que haces.Hacer lo máximo que puedes implica acción desde el gusto por lo que haces, no por la recompensa que esperas.
Sabes que haces lo máximo que puedes cuando disfrutas de la acción o la llevas a cabo de una manera que no te repercute negativamente.Los tres acuerdos solo funcionan si haces lo máximo que puedes.
Los cuatro acuerdos son sencillos y lógicos. Para ponerlos en práctica, hace falta mucha disciplina. Las creencias limitantes que te impiden respetarlos están fuertemente arraigadas en tu mente. Pero recuerda, todo lo que sabes lo has aprendido por repetición.
Sé amable contigo, empieza a tomar conciencia de los cuatro acuerdos y el día que no lo cumplas, no te juzgues, solo date cuenta y comprométete de nuevo con ellos.
Ponerlos en práctica te da paz y te acerca a tu objetivo. Pero no me creas a mi, compruébalo tu mismo.
Bibliografía: Los cuatro acuerdos. Dr.Miguel Ruiz.